SINOPSIS
Crimen y castigo (1866), considerada por la crítica como la primera obra maestra de Dostoievski, es un profundo análisis psicológico de su protagonista, el joven estudiante Raskolnikov, cuya firme creencia en que los fines humanitarios justifican la maldad le conduce al asesinato de un usurero petersburgués.
Pero, desde que comete el crimen, la culpabilidad será una pesadilla constante con la que el estudiante será incapaz de convivir. El estilo enfebrecido y compasivo de Dostoievski sigue con maestría única los recovecos de las contradictorias emociones del estudiante y refleja la lucha extrema que libra con su conciencia mientras deambula por las calles de San Petersburgo.
Ya en prisión, Raskolnikov se da cuenta de que la felicidad no puede ser alcanzada siguiendo un plan establecido a priori por la razón: ha de ganarse con sufrimiento.
Crimen y castigo alcanza su categoría de obra maestra por su conmovedor dibujo de la lucha interna de un hombre contra su espíritu enfermo, y por la intensidad de su narrativa, magistralmente traducida al castellano en 1935 por el escritor Rafael Cansinos Assens (1882-1964).
CITAS DEL LIBRO
" A la mañana siguiente se despertó tarde, tras un sueño agitado que no lo había descansado. Se levantó bilioso, irritado, de mal humor, y consideró su habitación con odio. Era una jaula minúscula, de no más de seis pies de largo, y tenía un aspecto miserable con su papel amarillento y lleno de polvo colgando en jirones de las paredes. "
"¿Donde he leído -pensó Raskólnikov prosiguiendo su camino-, dónde he leído lo que decía o pensaba un condenado a muerte una hora antes de que lo ejecutaran? Que si debiera vivir en algún sitio elevado, encima de una roca, en una superficie tan pequeña que sólo ofreciera espacio para colocar los pies, y en torno se abrieran el abismo, el océano, tinieblas eternas, eterna soledad y tormenta; si debiera permanecer en el espacio de una vara durante toda la vida, mil años, una eternidad, preferiría vivir así que morir. ¡Vivir, como quiera que fuese, pero vivir! "
"De vez en cuando se daba cuenta de que casi deliraba, que se hallaba en un estado de nerviosismo febril. «¡Qué importa la vieja! —se decía a veces—. Admitamos que la vieja fue un error, no se trata de ella. La vieja no fue más que un obstáculo... Yo quería saltarlo lo antes posible... ¡No maté una criatura humana, sino un principio! ¡Maté el principio, pero no supe pasar por encima de él, quedé del otro lado!... ¡No he sabido más que matar! Y aún no llegué a realizarlo bien por lo que parece. ¿Un principio? ¿Por qué el imbécil de Razumikin atacaba hace poco a los socialistas? Son hombres laboriosos; se ocupan de la "felicidad común"... No, yo no tengo más que una vida; yo no quiero esperar "la felicidad universal". Quiero vivir para mí mismo; de otra manera es preferible no existir. No quiero pasar al lado de una madre hambrienta guardando mi rublo en el bolsillo con el pretexto de que algún día todo el mundo será feliz. "Yo aporto (dicen) mi piedra para el edificio de la felicidad universal y con eso basta para que mi conciencia esté tranquila". ¿Por qué, pues, me habéis olvidado? Puesto que sólo he de vivir cierto tiempo quiero mi parte de felicidad inmediatamente... ¡Soy un gusano estético y nada más!"
“¡Cómo es posible que me asusten semejantes tonterías, proyectando un golpe tan atrevido! – pensó Raskolnikov con sonrisa extraña-. ¡Hum…! Sí, el hombre lo tiene todo en sus manos y deja que las cosas pasen por delante de sus narices únicamente por cobardía…, eso es axiomático… Me gustaría saber qué es lo que asusta más a las personas; yo creo que lo que especialmente las intimida es aquello que se aparta de sus costumbres… Pero divago demasiado. Y como divago, no hago nada. Verdad es que también podría decir: divago porque no hago nada. Hace más de un mes que he tomado la costumbre de divagar tumbado días enteros en un rincón, llena la cabeza de tonterías. Veamos. ¿Con qué objeto doy ahora este paseo? ¿Acaso soy capaz de “aquello”? ¿Acaso es serio “aquello”? No es completamente serio. Son pamplinas que distraen mi imaginación, ¡puras quimeras!"
"La caza del hombre es como la caza de la fiera: se corre el peligro de volver con el morral vacío"
“Para conocer a una persona hace falta haberla tratado y observado atentamente, pues de lo contrario se expone uno a cometer errores de apreciación que luego es muy difícil rectificar"
“Si me dijeran, por ejemplo, “ama a tu prójimo”, y yo pusiera en práctica este consejo, ¿qué pasaría? Partiría mi capa en dos, le daría la mitad al prójimo, y los dos quedaríamos medio desnudos”.
“Son muy pocos, poquísimos, los hombres capaces de encontrar una idea nueva e incluso de decir algo nuevo"
"No, yo no tengo más que una vida; yo no quiero esperar la “felicidad universal”. Quiero vivir para mí mismo; de otra manera es preferible no existir”
“Era uno de esos innumerables bobos que se apropian de una idea de moda sin comprenderla y desacreditan con su tontería una causa a la que en ocasiones están sinceramente adheridos.”
“Yo sostengo la opinión de que la cárcel tranquiliza al culpable.”
“¿Le aflige acaso el verse sumergido por mucho tiempo en la oscuridad? Pues de usted depende que esa oscuridad no sea eterna."
“Quería suicidarme para huir del deshonor; pero en el momento de ir a arrojarme al agua me dije que un hombre fuerte no debe temer a la vergüenza.”
“Era su orgullo lo que sentía cruelmente herido. Raskolnikov estaba enfermo de aquella herida. ¡Oh, cuán feliz habría sido pudiendo acusarse a sí mismo! Entonces lo habría soportado todo, hasta la vergüenza y el deshonor. Pero por muy severamente que se examinara, su conciencia endurecida no encontraba en su pasado ninguna falta espantosa; únicamente se reprochaba el haber “fracasado”, cosa que podía ocurrirle a cualquiera. Lo que le humillaba era el verse estúpidamente perdido sin remedio por una sentencia del ciego destino y tener que someterse y resignarse a lo absurdo de aquella sentencia si quería encontrar alguna tranquilidad."
“Por otra parte, aquella noche era incapaz de pensar demasiado, de concentrar su pensamiento en un objeto cualquiera, de resolver una cuestión con conocimiento de causa; no experimentaba más que sensaciones. La vida había sustituido al razonamiento.”
"Pero la miseria, señor, la miseria es un delito. En la pobreza se conserva toda la nobleza de los sentimientos; en la miseria nadie ha logrado tal cosas"
"Sentía que no tenía fuerzas, y sentía asco de sí mismo; tenía remordimientos de conciencia. Se sumía por momentos en una clase de delirio"
"Debe ser horrible vivir entre ese fango que detesta y saber al mismo tiempo que su sacrificio de nada sirve, que no puede salvar a nadie"
"Vine para asegurarte que te he amado siempre, para decirte que, en tu desgracia, tú hijo te ama más que a sí mismo y qué todo lo que hayas podido pensar de mi crueldad, de mi falta de cariño, era falso, falso, nunca dejare de amarte"
"Inmediatamente emprendió el regreso a su casa. Tenía la impresión de que había cortado, tan limpiamente como con unas tijeras, todos los lazos que le unían a la humanidad, a la vida..."